Reflexión

INDISPENSABLE REFLEXIÓN

Sobre el Sedevacantismo se ha dicho lo que se ha querido, muchos han opinado sobre esta posición teológica y canónica católica sin conocer en profundidad sus verdaderos orígenes y desarrollo, sus verdaderos protagonistas --eclesiásticos de la mayor relevancia jerárquica como intelectual--, sus verdaderos y graves fundamentos dogmáticos, su imperiosa razón de defender a los católicos de la grave apostasía y cisma en el que ahora viven y malviven. Paradójica y curiosamente sus máximos enemigos y detractores han sido aquellos que se dicen "defensores de la tradición católica", estos son los falsos tradicionalistas, todos ellos ex miembros de la FSSPX a la cual hoy día calumnian y difaman con un diabólico resentimiento; dirigidos por una élite infiltrada con psudosteólogos que inventaron laberínticas "tesis" rabínicas-dominicas-jesuíticas, y de una gran malicia al servicio del complot judeo-masónico, y secundados por la complicidad y servilismo de una mayoría de incautos que movidos siempre por la ingenuidad de una cómoda negligencia se alimentan de las "teologías" y de los "teólogos" del facebook o de los blog de la internet. Frente a todos estos paracaidístas devenidos en estos últimos meses al "sedevacantismo" los hay de muchos colores, entre ellos contamos a los desilucionados por el coqueteo de Jorge Bergoglio con los Protestantes, Judíos y Musulmanes, como si Ratzinger, Wojtila y Montini no lo hubiesen hecho antes, estos nuevos "sedevacantistas" creen que solo Bergoglio es hereje formal y material y por lo tanto no es papa, pero los muy incautos "ignorantes en la cuestión" aceptan la misa nueva y los sacramentos dados con el nuevo ritual inválido e ilegítimo de Paulo VI. Los Católicos fieles creemos firmemente que el último Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana fue S.S Pío XII y que de allí por defecto y consecuencia de la Grana Apostasía ha cesado la institución del cónclave y cualquier iniciativa al respecto, solo será una delirante intentona.

domingo, 12 de abril de 2015

OCTAVA DE PASCUA Y DOMINGO DE QUASIMODO EN SANTIAGO DE CHILE



La Fiesta de Quasimodo es una celebración religiosa católica enorme y muy famosa, realizada principalmente en distintas localidades del valle central de Chile, la cual se realiza el primer domingo siguiente a la Pascua de Resurrección. 
La fiesta consiste tradicionalmente en una procesión a caballo que escolta las formas eucarísticas, portadas por el sacerdote que es transportado en una carreta engalanada para la ocasión, el propósito es llevar la comunión a los enfermos y ancianos que no pudieron comulgar durante el triduo pascual. Los escoltas, llamados quasimodistas, se organizan en cofradías y se atavían de manera especial destacando un pañuelo generalmente blanco (para cubrir sus cabellos en señal de respeto a Cristo sacramentado dado que en su presencia no se debe usar sombrero), además cubren sus ropajes de Huaso con una capa corta. Es una fiesta de raíz campesina, aunque se ha adaptado a la ciudad donde se realizan procesiones en bicicleta o incluso en vehículos motorizados.
Las cofradías quasimodistas se preparan durante el año, normalmente asociadas a clubes de huasos, confeccionanado sus atuendos y engalanando la o las carretas, además a la procesión lo acompaña un coro de cantores litúrgicos en carreta o camión. En su forma tradicional los quasimodistas acompañan o "corren a Cristo" en parejas montadas o "colleras" que son fijas.
La palabra "Cuasimodo" proviene de las primeras palabras del introito del segundo domingo de Pascua, "Quasi modo geniti infantes...", (del latín, "Así como niños recién nacidos..."), fecha en la que se realiza el Cuasimodo. Los griegos la llamaban Dominica nova, en razón a la vida nueva que debían empezar los bautizados de Pascua.

Estos bautizados recibían, de verificarse el bautismo, un vestido blanco: símbolo de pureza, el dominical, y que hoy en día se sustituye con un paño blanco de lino el cual debe ser puesto sobre la cabeza del menor recién bautizado. Estas vestiduras las usaban durante los ocho días que median desde el Sábado Santo hasta el Domingo de Cuasimodo, en cuyo día las dejaban en la sacristía de la iglesia, por cuya razón se llama también Dominica in albis.
Todas las imágenes de esta crónica véalas en:
http://verdadcatolica.blogspot.com.ar/2015/04/octava-de-pascua-y-domingo-de-quasimodo.html

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